La televisión colombiana que embrutece (Columna de opinión)


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Noté cómo el día 11 de marzo de 2024, en uno de tantos discursos que hace al colombiano y la colombiana pensar en la forma cómo lo cuenta con tanta elocuencia y riqueza oral para discernir sobre cosas que sucede durante su mandato como suele hacer el presidente Gustavo Petro, suelta esta frase: "...el momento de privatización hizo que mucha gente se quedara sin estudio, que la sociedad colombiana fuese embrutecida a través de RCN y Caracol, que el único saber que se transmite a la mayoría de la ciudadanía es la que llega..."

No solo hace alusión a los canales de televisión sino a las cadenas radiales (considerando que hay dos Caracol, la del Grupo Prisa y la de Valórem (Blu Radio y La Kalle)), y si nos ponemos a detener, usted, televidente, hombre o mujer, joven o en vejez, estudiado o no, es de uno mismo decidir lo que vemos y qué tanta brutalidad nos transmite Caracol Televisión o RCN Televisión.

Como la televisión colombiana se va a celebrar el 13 de junio los 70 años, pregúntense si desde ese día hasta hoy nos ha embrutecido, si fue sucedáneo al cine, a la radio, a los libros, al ir a un museo, a ir a la escuela, a ir a algún teatro sea cual sea el tamaño, a los estadios de fútbol o de cualquier deporte, pero algunos creen que la internet la acabó y le está dando por donde es, cosa que aún es discutible.

Hablemos de cuan embrutecido nos ha tenido Caracol Televisión y RCN Televisión desde el 10 de julio de 1998. Por ejemplo, cuando en 1999 con el 100 por ciento de cubrimiento nacional, mientras el proceso de paz con el presidente Andrés Pastrana y las FARC nos alimentaba esa esperanza, vino y le dieron micrófono a Álvaro Uribe diciendo que se declara escéptico y acérrimo opositor a la zona de despeje, si a eso le sumamos las retenciones por dinero por doquier, tomas y asaltos guerrilleros, secuestros a borbotones; registros noticiosos que, de todas formas, debía de hacerse si seguía cubriendo las negociaciones de paz.

Digamos que mientras veían la era dorada de Noticias RCN en la que Daniel Coronell y Álvaro García eran sus directores, hacía confundir esas noticias tan violentas en medio del proceso de paz con las FARC, dejamos de ver a noticieros políticos como CM&, 24 Horas, En Vivo 9:30, TV Hoy (que era de Pastrana), NTC entre otros porque era producto de la rosca que Samper montó para favorecerlos en contra de QAP y AM-PM (que era de Petro, Morris y Otty Patiño). Busquen la brutalidad ahí.

O que mientras veíamos Yo Soy Betty, la Fea durante el 2000, ignoramos que en los noticieros NCA y TV Hoy del Canal A, realizaron la entrevista a Carlos Castaño sin mostrar su rostro, pero lo sepultó Caracol Televisión cuando Darío Arizmendi exigió que mostrara su rostro, porque si no, el programa no se llamaría Cara A Cara. Y qué decir la salida de las programadoras producto del dominio comercial de Caracol y RCN con sus anunciantes que provocó el peor desastre del sector. Pregúntese dónde nos volvimos brutos.

Si me pongo a echar carreta, nunca vamos a terminar. Pero mucho antes, mientras se celebraba la creación de una nueva Constitución Política de Colombia cuántas cosas pasaron, si hubo desapariciones, si hubo tomas armadas, si el narcotráfico ha dominado plenamente al país, habiendo Zoociedad, Dejémonos de Vainas, dos novelas en que una de ellas es la de Caracol Televisión nos ha hecho embrutecer.

Sí. Hablar de Colombia desde 1954 no es la misma quizá de la de hoy día. Hubo brechas sociales, pero hubo progresos, si un campesino que afortunadamente puede tener televisor si anteriormente era sinónimo de desgracia económica por terratenientes, hoy día lo vale porque es ejemplo de productividad en el país según las cifras de crecimiento económico del país.

La Colombia de 1954 no había tantos bachilleres y serlo era un orgullo, ahora, ser bachiller no es nada del otro mundo a no ser que quiera tener título profesional, o si es conforme, tener alguna formación técnica o tecnológica para subsistir. Sí estamos carentes de comprensión de lectura, por eso salimos rajados de los exámenes del Estado, leer un libro cuesta así como comprarlo para tener; tener televisor era un privilegio, ahora ya no es tanto y eso que antes era necesidad a no ser que tenga aplicaciones a internet, redes sociales y OTT.

Luchar contra la mediocridad es un compromiso serio. Me gusta que haya televidentes pensantes, participantes y responsables. No es cierto que Caracol Televisión y RCN Televisión no ha tenido programas culturales durante su existencia, es ignorar que la historia de las dos compañías parten desde la existencia de la TV privada y no desde que llegó a la televisión en Colombia como programadoras. 

Lo descrito anteriormente es por falta de memoria de lo que Caracol Televisión y RCN Televisión ha hecho durante más de 55 años en la historia, la primera es dominante en temas como arte y cultura que no solo se limitan en las secciones del noticiero, magacines o programas periodísticos, pero si quieren, no hablemos de Cine Arte u Ojo al Arte.

¡Y lo que falta por contar lo que nos embrutece al estar frente a las pantallas! Ya me conocen.

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