El Covid-19 se convirtió en la causa de una nueva crisis en la televisión colombiana, y no es por la publicidad que podría disminuirse durante el primer semestre de 2020 sino las restricciones durante las grabaciones de todos los formatos en especial cuando son en exteriores.
¿Será que todos los canales de televisión tendrán garantizado una buena programación durante el tiempo de confinamiento? Es un nuevo reto, precisamente, para poder superar juntos contra la nueva pandemia más letal y que es necesario que todos pongan de acuerdo.
En 1992, cuando el fenómeno del niño afectó a las hidroeléctricas tuvo que verse avocado a un racionamiento forzado de energía que justamente a los primeros tres meses de iniciar un cambio de programación en los canales Uno y A se vieron afectados, al terminar, el resultado fue que varias programadoras entraron en crisis por los pocos ingresos y tuvieron que vender para seguir existiendo.
Algo parecido pasa en la actualidad en nuestra televisión. El presidente ha tomado medidas en consideración con las determinaciones por parte de la Organización Mundial para la Salud el cual fue declarado pandemia al Covid-19. Varios programas, bien sean en proyecto o los que en la actualidad están en emisión se verán afectados, el panorama, por lo menos, en este primer semestre será menos alentador y podría tener serias consecuencias.
El rating creció tras la decisión de evitar la propagación de la pandemia producto del confinamiento preventivo de los colombianos ocasionó cifras jamás alcanzadas desde la década de los noventas, ya no hablamos de un diez de máximo sino un veinte. El rating bajo ese rango es por personas, por share sería mayor.
En el caso de Caracol Televisión está bien dotado, si quiere tener cautivo a los televidentes, está garantizado una reprogramación que logre cifras altas, no obstante, va a ser difícil conquistar la audiencia infantil pues no tiene programas que pueda satisfacer, por tanto, puede verse afectado la realización o lanzamiento del reality Desafio 2020 por las medidas no solo en Colombia sino en algunos países, además de las convocatorias para ser seleccionado pues no está permitido las aglomeraciones. Incluso, podría recurrir a las repeticiones pero en menor medida, incluso, en programas que fueron engavetados y que quizá sirva cuando se acabe el material o la audiencia en las madrugadas sean de 5 puntos como máximo o 3.
En el caso de RCN Televisión va a tener que rellenarlo con noticieros pues solo tiene dos gloriosos programas: Pa' quererte y Enfermeras, no será suficiente desempolvar varios programas engavetados por no haberse estrenado y otras por baja audiencia que será necesario traerlas de vuelta y adecuarlos de acuerdo a la audiencia que demande el tipo de programa. Quizá sepa sortear con grandeza la situación tan difícil, a veces las repeticiones puedan ser la solución, pero también llegar a ser un problema y no solo los programas extranjeros sino los nacionales.
Plural Comunicaciones, programadora del Canal Uno podrá tener a la mano la solución, ya la tiene, pero resultó que la programación armada en el prime time terminó siendo la gran barrera para Caracol y RCN, que sin pedir permiso hacen cambios, cambios que al principio causa disgusto, pero luego lo asimilan contentos los colombianos. No obstante, la poca difusión de su buena programación producto del poder de destrucción que tienen los canales privados sigue con cifras conservadoras. Inclusive, podría ser víctima de la crisis y verse avocados a la venta de la programadora porque hasta las mejores y los que superan una difícil situación terminan quemados y sin dinero.
Por los lados de RTVC de sobra tiene audiencia infantil y de sobra tiene una audiencia culta, que bien podía salir cifras de rating en estos días ya, pero hay repeticiones y el prime de Señal Colombia solo tiene pocos programas ganadores. Me atrevo a creer que los colombianos van a valorar más a Señal Colombia cuando lo vean de 6 AM a 7 PM todos los días, pero en el prime time deben recurrir a otros programas u otras repeticiones jamás vistas.
Incluso, la TV paga convencional tiene una gama entera de programación buena, lo malo a veces es que lo tienen que ver a la hora que les toca, pero para la TV paga avanzada y actual, ejemplo Netflix, Amazon Prime Video, Caracol Play, Claro Video y varias OTT la gente programa maratones sin cesar, planean todo y claro, durante este semestre más los estrenos están hechos y claro, ganancia para las OTT pues se aumentarán suscriptores.
El problema no es nacional, sino mundial, ya que países productores como Estados Unidos, que también tuvo que aplicar medidas y hasta los actores fueron contagiados, tendrían que suspender las grabaciones de nuevas series sino de realities bien sean los que se van a estrenar como los que están actualmente en emisión, la provisión no solo para la televisión abierta sino también a las OTT que son la esperanza de los estadounidenses cuando les toca trabajar en casa y confinarse. Se puede decir que de aquí a julio están abastecidos solo que el lanzamiento de sus producciones se corren para noviembre por retrasos del Covid-19.
Tanto así, que fue aplazado Eurovisión, hasta los programas de concurso se ven sin público presente y la ventaja es que los estudios son más amplios que las de Colombia y las probabilidades de contagio basado en las medidas para cada país las cumplen. No obstante, los programas en vivos distintos a los noticieros caerán en desgracia.
Incluso, países como Mexico siguen en pie y no por parte de Televisa que sigue trabajando arduo sino que el presidente de ese país Andrés Manuel López Obrador desestimó el poder letal del Covid-19. Se podría decir que Televisa proveerá al mundo mientras no le toque la pandemia a alguno de sus empleados, de igual forma ha de suceder con TV Azteca, el canal Imágen y productoras de TV como Telemexico.
Ante este reto, son pocos los que se prepararon. La teleaudiencia crece más y solo el primer semestre de 2020 es el tiempo para probar a todos que sobrevivieron con éxito y que cosas peores vendrían que desde luego tiene que proveer para tener con la moral en alto al televidente. ¿En Colombia quien dirá: sobreviví?
El problema no es nacional, sino mundial, ya que países productores como Estados Unidos, que también tuvo que aplicar medidas y hasta los actores fueron contagiados, tendrían que suspender las grabaciones de nuevas series sino de realities bien sean los que se van a estrenar como los que están actualmente en emisión, la provisión no solo para la televisión abierta sino también a las OTT que son la esperanza de los estadounidenses cuando les toca trabajar en casa y confinarse. Se puede decir que de aquí a julio están abastecidos solo que el lanzamiento de sus producciones se corren para noviembre por retrasos del Covid-19.
Tanto así, que fue aplazado Eurovisión, hasta los programas de concurso se ven sin público presente y la ventaja es que los estudios son más amplios que las de Colombia y las probabilidades de contagio basado en las medidas para cada país las cumplen. No obstante, los programas en vivos distintos a los noticieros caerán en desgracia.
Incluso, países como Mexico siguen en pie y no por parte de Televisa que sigue trabajando arduo sino que el presidente de ese país Andrés Manuel López Obrador desestimó el poder letal del Covid-19. Se podría decir que Televisa proveerá al mundo mientras no le toque la pandemia a alguno de sus empleados, de igual forma ha de suceder con TV Azteca, el canal Imágen y productoras de TV como Telemexico.
Ante este reto, son pocos los que se prepararon. La teleaudiencia crece más y solo el primer semestre de 2020 es el tiempo para probar a todos que sobrevivieron con éxito y que cosas peores vendrían que desde luego tiene que proveer para tener con la moral en alto al televidente. ¿En Colombia quien dirá: sobreviví?
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