Se ha vuelto una bola de nieve con el paso de los días el contenido del proyecto de ley 152 de 2018, que busca darle más poderes al ministro de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones para licitar, adjudicar, revocar contratos y concederlos; 30 años para todos los operadores de las telecomunicaciones, los requisitos para los integrantes de dicha nueva entidad y los recursos para financiar tanto a la conectividad como a la televisión pública.
¡No sé a quien creerle! Si a los periodistas o comunicadores, a la ministra Constaín y a los funcionarios de MinTIC, si a los actores, a los directores, si a mis seguidores o no en Twitter y en otras redes sociales, si a los congresistas. ¿Cómo sé yo que no va afectar, en especial a la televisión?
He presenciado varias licitaciones de televisión, la mitad de ellas las viví y no perdí de vista, no encuentro diferencias entre una licitación y adjudicación por parte de un ministerio del gobierno de turno y otra por una entidad autónoma, así como de una entidad descentralizada.
Estuvo bien reducir de 30 a 20 años el periodo de concesión para un canal privado y una programadora de televisión, pero aún así, 20 años no deja de ser exagerado ya que 10 años a pesar de lo "justo" no deja de ser mucho tiempo para algunos.
No me cuadra todavía cómo le llegarán los recursos a la televisión por parte de FonTIC fusionado junto con el Fondo de Desarrollo para la Televisión si supuestamente dicen que el dinero de los privados a partir de 2029 va a ser minúsculo y que al de una programadora pagará de forma conservadora, y mientras escribo mi opinión, no dejan de preguntarme qué va a pasar.
Ahora dice que será retroactivo y se aplicará a partir de la promulgación con la sanción del presidente, aunque sé, que no está exento de ser evaluado por la Corte Constitucional sobre su exequibilidad (ajustado a nuestra Constitución).
Ya estuvo bueno que metieran a comunicadores sociales y/o periodistas como miembros de una junta de la entidad convergente a crear. Aún no deja de ser contradictorio que exista una entidad y que MinTIC sea la encargada de todo. Eso sí que es desgastante para las arcas de la nación si su objetivo es evitar el derroche de dinero. ¿Quien hace autoridad? ¿MinTIC? ¿La entidad convergente? ¿Por qué a los dos en simultánea? ¡O lo uno, o lo otro!
No se puede ignorar JAMÁS a la televisión, no se puede crear ventajas a uno y perjudicar al otro. Ya sé que para algunos me acusan por favorecer a la televisión mixta y muy concretamente a la programadora Plural Comunicaciones, cosa que yo no niego e incluso si hubiera sido otra programadora así no me guste, debo pensar en el futuro y no solo eso, sino velar que el valor de la concesión esté llegando al FonTV, que les rinda, que ya hagan planes para mostrar lo mejor a la televisión pública, cosa que ignoran cierta gente y que sin eso, así RTVC tenga facultades para comercializar su programación no va a ser suficiente.
Fui prudente, soy prudente, me cuido, porque no sé a quien acuso y a qué defiendo, porque intereses no tengo sino que exista un establecimiento en la televisión, que los televidentes no dejen de ser pasivos a los temas más gruesos y no se limiten a ser un espectador simple. Yo no callo porque sí, me cuido porque quiero que haya equilibrio para todos, que no espante la inversión privada, que no desaliente a los televidentes, que no afecte a otros medios de comunicación ni a las telecomunicaciones.
Yo sí he estado pendiente del proyecto de ley, contrario a lo que digan por mi "inercia", es muy terrible que se vayan a los extremos, pero es malo que se crean cargas inequitativas, como tampoco se justifica que "un idiota útil aproveche la ocasión para perder dinero defendiendo o atacando al gobierno de turno por la mera estética y ser el intocable" (hablo de quien tenga un medio de comunicación que pocos lo aprovechan y este no importa lo que pierda de dinero con tal de sobrevivir y mantenerse vigente).
¿Digo que no al proyecto de ley 152 de 2018? ¿Digo que sí? ¿Pero, qué hago? ¡Ja! Se está cumpliendo la visión de Jorge Arenas Lamus, el dueño de Producciones Cinevisión en la que decía que un medio no se acaba por una adjudicación o por un gobierno sino por la poca demanda del producto. Regir la ley del mercado.
¡No sé a quien creerle! Si a los periodistas o comunicadores, a la ministra Constaín y a los funcionarios de MinTIC, si a los actores, a los directores, si a mis seguidores o no en Twitter y en otras redes sociales, si a los congresistas. ¿Cómo sé yo que no va afectar, en especial a la televisión?
He presenciado varias licitaciones de televisión, la mitad de ellas las viví y no perdí de vista, no encuentro diferencias entre una licitación y adjudicación por parte de un ministerio del gobierno de turno y otra por una entidad autónoma, así como de una entidad descentralizada.
Estuvo bien reducir de 30 a 20 años el periodo de concesión para un canal privado y una programadora de televisión, pero aún así, 20 años no deja de ser exagerado ya que 10 años a pesar de lo "justo" no deja de ser mucho tiempo para algunos.
No me cuadra todavía cómo le llegarán los recursos a la televisión por parte de FonTIC fusionado junto con el Fondo de Desarrollo para la Televisión si supuestamente dicen que el dinero de los privados a partir de 2029 va a ser minúsculo y que al de una programadora pagará de forma conservadora, y mientras escribo mi opinión, no dejan de preguntarme qué va a pasar.
Ahora dice que será retroactivo y se aplicará a partir de la promulgación con la sanción del presidente, aunque sé, que no está exento de ser evaluado por la Corte Constitucional sobre su exequibilidad (ajustado a nuestra Constitución).
Ya estuvo bueno que metieran a comunicadores sociales y/o periodistas como miembros de una junta de la entidad convergente a crear. Aún no deja de ser contradictorio que exista una entidad y que MinTIC sea la encargada de todo. Eso sí que es desgastante para las arcas de la nación si su objetivo es evitar el derroche de dinero. ¿Quien hace autoridad? ¿MinTIC? ¿La entidad convergente? ¿Por qué a los dos en simultánea? ¡O lo uno, o lo otro!
No se puede ignorar JAMÁS a la televisión, no se puede crear ventajas a uno y perjudicar al otro. Ya sé que para algunos me acusan por favorecer a la televisión mixta y muy concretamente a la programadora Plural Comunicaciones, cosa que yo no niego e incluso si hubiera sido otra programadora así no me guste, debo pensar en el futuro y no solo eso, sino velar que el valor de la concesión esté llegando al FonTV, que les rinda, que ya hagan planes para mostrar lo mejor a la televisión pública, cosa que ignoran cierta gente y que sin eso, así RTVC tenga facultades para comercializar su programación no va a ser suficiente.
Fui prudente, soy prudente, me cuido, porque no sé a quien acuso y a qué defiendo, porque intereses no tengo sino que exista un establecimiento en la televisión, que los televidentes no dejen de ser pasivos a los temas más gruesos y no se limiten a ser un espectador simple. Yo no callo porque sí, me cuido porque quiero que haya equilibrio para todos, que no espante la inversión privada, que no desaliente a los televidentes, que no afecte a otros medios de comunicación ni a las telecomunicaciones.
Yo sí he estado pendiente del proyecto de ley, contrario a lo que digan por mi "inercia", es muy terrible que se vayan a los extremos, pero es malo que se crean cargas inequitativas, como tampoco se justifica que "un idiota útil aproveche la ocasión para perder dinero defendiendo o atacando al gobierno de turno por la mera estética y ser el intocable" (hablo de quien tenga un medio de comunicación que pocos lo aprovechan y este no importa lo que pierda de dinero con tal de sobrevivir y mantenerse vigente).
¿Digo que no al proyecto de ley 152 de 2018? ¿Digo que sí? ¿Pero, qué hago? ¡Ja! Se está cumpliendo la visión de Jorge Arenas Lamus, el dueño de Producciones Cinevisión en la que decía que un medio no se acaba por una adjudicación o por un gobierno sino por la poca demanda del producto. Regir la ley del mercado.
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