El pasado 1 de marzo de este año se celebró los 40 años de la operación de NTC Televisión como programadora de televisión, aunque debiera celebrarse por lo alto, es tan odiada que apreciada por la opinión pública que por la última licitación de televisión lo "pasaron de héroe mártir a villano enmermelado".
Muchos dicen que en nada se parece a las épocas de la "Chiva" Cortés, su fundador, que la de la alianza Ritoré-Coronell-De Bedout, pero al menos mantuvo el énfasis del periodismo y la información, algo, que Cortés Castro intentó desde 1979 y no ha podido pues ha sido lo suyo.
Cuando regresó en 1991 y días antes de saber si NTC logró uno de los 10 espacios de noticiero, regresó pensando en mostrar a los colombianos las historias que periodistas querían contar en lo cotidiano, en lo público, en lo mundial, en lo local, así lo hizo y hoy día mantiene ese espíritu. Hay quienes dicen que NTC nació maldito, pues llegó sin licitación sino para reemplazar a THoy pues como Julio César Turbay Ayala decidió terminar para no inhabilitarse al llegar la presidencia pues desde 1979 hasta 1983 pasó de más a menos, en materia de horarios adjudicados.
Muchos creen que NTC Televisión "no da la talla para competir como canal ante Caracol y RCN", que no sirve ni para producir dramatizados y mucho menos programas como concursos y eventos deportivos; lo que sé decir es que cuando hace otros formatos lo hace bien, ahora para el caso de los eventos deportivos entre 1999 hasta 2001 está comprobado que tiene la suficiencia para pensar que lo merece, pero NTC no hace parte de un conglomerado y mucho menos tiene la capacidad económica por mucho amor y esmero que ponen cuando les toca esa oportunidad, pero si tiene la fortuna lo hace mejor.
Odian al noticiero, pues para muchos consideran que pasó los límites de la verdad, que se meten tanto por la búsqueda de la verdad y llevar a los televidentes un mensaje claro sobre los valores ante la sociedad, qué sociedad estamos construyendo y que la justicia, en especial las instituciones que el Estado colombiano establece operen, imperen y den ejemplo de credibilidad y sea motivo de registro para replicar.
Es cierto que por el noticiero es causa de que grandes compañías no pauten porque les ha tocado en uno de sus informes, porque tiene un claro establecimiento: el que nada debe, nada teme. No en vano, el noticiero se ganó varios galardones en el gremio periodístico y en la crítica especializada en televisión.
Hoy día, la accionista de Plural Comunicaciones tiene un claro deber ahora que llegó a una experiencia muy vasta: resistir a la política, pues es cierto que en las últimas licitaciones de televisión tuvo que enfrentar varias cosas como la privatización de la televisión, las dinámicas que el ente regulador impone y estar presente independientemente del presidente de turno, pues por eso, en cada licitación lo castigan si no es con sacarlos del aire darles un lugar en donde no sea un peligro para la competencia y cause desmoralización al televidente y a todos los involucrados de una compañía de televisión.
Que sea esta celebración de los 40 años de NTC Televisión motivo de celebrar a pesar que estamos en plenas elecciones y sea causa de discurso de los candidatos presidenciales, lo importante es que pase los años y siga firme con los objetivos que ante los televidentes se ha fijado: el derecho a la información.
Muchos dicen que en nada se parece a las épocas de la "Chiva" Cortés, su fundador, que la de la alianza Ritoré-Coronell-De Bedout, pero al menos mantuvo el énfasis del periodismo y la información, algo, que Cortés Castro intentó desde 1979 y no ha podido pues ha sido lo suyo.
Cuando regresó en 1991 y días antes de saber si NTC logró uno de los 10 espacios de noticiero, regresó pensando en mostrar a los colombianos las historias que periodistas querían contar en lo cotidiano, en lo público, en lo mundial, en lo local, así lo hizo y hoy día mantiene ese espíritu. Hay quienes dicen que NTC nació maldito, pues llegó sin licitación sino para reemplazar a THoy pues como Julio César Turbay Ayala decidió terminar para no inhabilitarse al llegar la presidencia pues desde 1979 hasta 1983 pasó de más a menos, en materia de horarios adjudicados.
Muchos creen que NTC Televisión "no da la talla para competir como canal ante Caracol y RCN", que no sirve ni para producir dramatizados y mucho menos programas como concursos y eventos deportivos; lo que sé decir es que cuando hace otros formatos lo hace bien, ahora para el caso de los eventos deportivos entre 1999 hasta 2001 está comprobado que tiene la suficiencia para pensar que lo merece, pero NTC no hace parte de un conglomerado y mucho menos tiene la capacidad económica por mucho amor y esmero que ponen cuando les toca esa oportunidad, pero si tiene la fortuna lo hace mejor.
Odian al noticiero, pues para muchos consideran que pasó los límites de la verdad, que se meten tanto por la búsqueda de la verdad y llevar a los televidentes un mensaje claro sobre los valores ante la sociedad, qué sociedad estamos construyendo y que la justicia, en especial las instituciones que el Estado colombiano establece operen, imperen y den ejemplo de credibilidad y sea motivo de registro para replicar.
Es cierto que por el noticiero es causa de que grandes compañías no pauten porque les ha tocado en uno de sus informes, porque tiene un claro establecimiento: el que nada debe, nada teme. No en vano, el noticiero se ganó varios galardones en el gremio periodístico y en la crítica especializada en televisión.
Hoy día, la accionista de Plural Comunicaciones tiene un claro deber ahora que llegó a una experiencia muy vasta: resistir a la política, pues es cierto que en las últimas licitaciones de televisión tuvo que enfrentar varias cosas como la privatización de la televisión, las dinámicas que el ente regulador impone y estar presente independientemente del presidente de turno, pues por eso, en cada licitación lo castigan si no es con sacarlos del aire darles un lugar en donde no sea un peligro para la competencia y cause desmoralización al televidente y a todos los involucrados de una compañía de televisión.
Que sea esta celebración de los 40 años de NTC Televisión motivo de celebrar a pesar que estamos en plenas elecciones y sea causa de discurso de los candidatos presidenciales, lo importante es que pase los años y siga firme con los objetivos que ante los televidentes se ha fijado: el derecho a la información.
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