El Canal Uno no es como lo pintan en el Plan de Desarrollo Santos

En razón de que el famoso artículo 41 del Plan Nacional de Desarrollo fue aprobado en el congreso y sancionado por el presidente Juan Manuel Santos, la crítica arreciaba por lo que muchos aducen una privatización o escisión aparente, pero más la de Caracol y RCN que son más argumentados saben que si una programadora va más del 33 por ciento de la programación no es una empresa de muchos millones que lo va a mandar.

Y así es, la amenaza es que para ser una programadora del Canal Uno tiene una sobrada ventaja que no la tiene para adjudicar un canal privado y que aunque esa ley se cree que es la privatización, hay más de cabos sueltos que no son reformados de las leyes 182 de 1995, 335 de 1996 y 680 de 2001 y son que para ser una programadora puede ser cualquier tipo de sociedad (las denominadas Ltda. S.A.S. o los sin ánimo de lucro que siempre son permitidas) y que se permiten uniones temporales o consorcios. Esa es la furia que desataron tanto para Caracol y RCN.

Desde que se han impuesto límites para ser una programadora de televisión, durante los setentas y los ochenta era el coco de algunas programadoras que querían predominar, así como programadoras que se conforman con poco por solo tratar de que lo suyo es solo hacer noticiero, como algunos. Ni siquiera desde 1991 ninguna programadora ha acariciado con lograr el tope o de 25 por ciento o del 33 por ciento a partir de 2001. Muchas logran buena cantidad de horas, pero nunca ese predominio que Caracol, RCN o RTI, Punch, Cinevisión o Promec quisieran conquistar.

En cambio muchas programadoras cuando les dan el mínimo de 7,5 por ciento desde 1991, algunas se han sentido a gusto, pero cuando en 1998 a una programadora tiene como énfasis las noticias le sobra esas 7 horas pues no sabe qué programar, así como la insatisfacción que tuvo programadoras como Cenpro, JES y Punch cuando eran los que tenían un poco más de horas.

LOS ASPIRANTES SON LARGOS
Con tal de no terminar aguado como en 2003 que, permitiendo la participación de extranjeros en un 40 por ciento de las acciones de una empresa, todas son 100 por ciento nacionales, pero eso sí, las uniones temporales mandaban y tenían que unirse, el tiempo ha comprobado que ese sistema funcionó a diferencia de los años 1984 a 1987 donde un consorcio tuvo que devolver los espacios y solo uno, al dar un paso al costado, le cedió a otro del mismo grupo (Arturo Abella cuando le dio paso a Telestudio y Jorge Enrique Pulido).

Ahora que una programadora puede aspirar así sea poco o todo, quizá estemos retrocediendo a hace 50 años, pero será sin lugar a dudas una gran carrera que incluso, hace más rentable al sector, que, así una empresa tenga una hora de programación semanal puede darse a conocer o saber hacer rentable su programadora. La lista a continuación hace la predicción de este servidor que posiblemente sean los aspirantes a programar sea parcial, poquito o todo el Canal Uno: RTI, Televideo, Jorge Barón Televisión, NTC Televisión, CM& Televisión, Colombiana de Televisión (en posible unión temporal), Fundación Social (que en el pasado tuvo a Cenpro Televisión), Programar Televisión (en posible unión temporal), Grupo Prisa, Grupo Cisneros, Morris Televisión, por citar algunos si también se cuentan nuevas empresas, productoras reconocidas como Vista Productions, es descartado de plano que Luis Carlos Sarmiento esté interesado en programar el Canal Uno.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE SER PROGRAMADOR DEL CANAL UNO

En el video "Canal Uno como tercer canal" se decantó las ventajas y desventajas de ser programadora del Canal Uno, aún más cuando se tiene el poder de programar el 100 por ciento, cabe destacar que con eso habrá libertad de programación, aparentemente, porque muchas veces por fracaso de un programa, toca reportar a Señal Colombia los cambios de programación con una semana de antelación, lo que no se tiene en la televisión privada, pero lo peor: es el subcanal de Señal Colombia en TDT y para hacer ver que Canal Uno será revaluado tiene dos opciones, ser el canal principal de Señal Colombia por TDT o en su defecto crear una nueva frecuencia por aparte, que hará que valga más la televisión mixta.

Contrario a lo que se cree, y lo que pretendía el saliente ministro de las tecnologías de la información y comunicaciones Diego Molano es ver al Canal Uno como un "tercer canal", algunos aducen privatización, pero quienes se leen la ley con detenimiento y abogados expertos en la materia se dan cuenta que privatizar al Canal Uno y por cuenta del Plan de Desarrollo "Todos por un nuevo país" tendría que reformar muchos artículos, porque uno "resumido" no basta.

También hay que tener en cuenta en qué manos puede quedar el control del Canal Uno cuando se habla de programadoras que tendrá el dominio total, pues, si la calidad no está a la altura de los canales privados o terminen siendo una programadora de publireportajes (mal llamada televentas), el esfuerzo será en vano y los canales privados una amenaza menor.