Por fin Señal Colombia celebra sus 20 años



Fue justamente en 1995, la agónica Canal Tres que no tenía el cubrimiento total del país, con Señal Colombia no solo la televisión de interés público fue transformado sino que también lo educativo y cultural estaba en un solo canal, y fue a través del gobierno de Ernesto Samper que lo hizo realidad de aquellos que nunca han podido apreciar el Canal Tres ni antes ni después.

Aquella Señal Colombia, que con bombos y platillos ha dado comienzo no era nada del otro mundo, un canal aburrido cultural y educativo que si bien se ha ceñido a esa tradicional forma de hacer televisión en 1995 ha querido abrir otras audiencias en otros formatos como los deportes y hasta en las intervenciones presidenciales. Precisamente, para atraer audiencia sin caer en lo comercial, porque en cierta forma Señal Colombia ha tenido algo de comerciales a lo largo de sus 20 años como canal, tenía que conseguir más televidentes, no solo trajo noticieros propios con contenidos neutro sin caer en la oposición, sino que hasta las transmisiones de congreso que han hecho famosos a algunos senadores y representantes a la cámara ha buscado captar la atención.

Incluso, la llegada de los dos canales privados que aunque lo tenía todo arreglado, no preveía los atentados terroristas a las estaciones de Inravisión y la falta de mantenimiento, además de los cambios de frecuencias que durante 1999 y 2000 solía suceder. La desaparación de los noticieros del canal que, si bien para algunos es un gran error sacarlos, por otro lado era un bien porque así sea propagandístico no debió tener franjas informativas.

Además, se conocía como el canal de las negociaciones de paz en San Vicente del Caguan, desde el inicio hasta el final, cada discurso, cada punto de vista, cada comienzo de negociación, lo que rara vez hacía Caracol y RCN por la ventaja de cambiar la programación podía captar sintonía, sino también interés en apoyar el proceso de paz fallido en 2002.

Y cómo no olvidar que a raíz de la iliquidez de RCN, Caracol, RTI y Telecolombia no hayan podido transmitir los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 como Señal Colombia pudo hacerlo y en sus pantallas captar los aciertos de nuestros deportistas, caso concreto la de María Isabel Urrutia.

Y mientras se acercaba a su décimo aniversario, la programación en general seguía siendo hueca en todo sentido, ni las universidades que presentaban programas interesantes (incluso, Constanza Camelo participaba en ellas) ni los programas culturales la gente le llama la atención. Cuando Álvaro Uribe Vélez asumía la presidencia, no solo tenía que arreglar a Inravisión sino todo lo que tiene a raíz del abandono que lo sumía Andrés Pastrana.

Así fue, no solo nació a través de la Comisión Nacional de Televisión de aquel entonces el Fondo de Desarrollo de la Televisión para buscar la reparación de sus estaciones sino la programación que contenía Señal Colombia, pues aunque no está tan afectada frente a la televisión regional y a las programadoras del Canal Uno y A, sí amenazaba su futuro sobre la sostenibilidad, atacada a raíz del contrato de exclusividad con los canales privados. No solo tuvo que liquidarse Inravisión, sino reformar la programación de esos canales.

Y el caso de Señal Colombia al cumplir sus 10 años se vería reflejada luego, no solo el cambio de imagen, sino también hacerlo estéticamente atractivo, atrayendo a productores independientes ya que no sirvió las universidades ni las instituciones del Estado que promovían la cultura como el propio Ministerio de Cultura, Comunicaciones e incluso hasta la propia CNTV. Que gente que sabe hacer televisión sea la misma que programe y sean incluidos en su parilla. La renovada Señal Colombia en 2006 se hizo cada vez muy importante que la primera vez, que ya llegó a verse incluso amenaza a los privados y al Canal Uno que terminó de penúltimo en rating en varias veces.

Esa Señal Colombia es la que ahora la gente se quiere quedar y los colombianos se sienten identificados por su gran calidad en programas de gran recordación como Culturama, Kikirikí, En cine nos vemos, Los puros criollos, la franja infantil Mi Señal, En orbita, La lleva y otros tantos muy exitosos y reconocidos mundialmente por su calidad de programación. A pesar que es amenazado con repeticiones de novelas, series y comedias viejas que estropea el estilo inconfundible, el anhelo de los que hacen parte del canal es que haya este tipo de programas que vaya acorde a ese gusto sin afán comercial como suelen perseguir los canales privados y las programadoras del Canal Uno que en cierta forma colaboran con Señal Colombia.

¿QUÉ HACE FALTA SEÑAL COLOMBIA?
Para algunos independencia del gobierno (ser una entidad autónoma y no descentralizada), otros algo de publicidad para sostenerlo sin cambiar el actual esquema de programación, mientras muchos no saben que le hace falta para que Señal Colombia llegue a las bodas de plata en el 2020, luchan para que el futuro sea prometedor a pesar de algunos no lo pinten bien sobre sostenibilidad. Pero ese público seguidor es el que da la lucha para que mantenga a pesar de los cambios en la forma de ver televisión busca que Señal Colombia haga parte de esta revolución.

Lo que sí es cierto es que Señal Colombia ya es el canal antiguo de país y en cuatro años será la primera más antigua tras la desaparición del Canal Uno en 2019 en lo análogo y degradado a subcanal digital, que ahora va hacia la consolidación, que va cerca a lo que el televidente quiere, pues ya lo dicen ahora con orgullo que es el canal que refleja "todo lo que somos".

Comentarios