Sin lugar a dudas, hacía que los cibernautas cobraran valor y sentido de pertenencia al sector y sin lugar a dudas las licitaciones de televisión que se celebraban y que sean más que simples espectadores, protagonistas del proceso por el bien del sector y del país.
En la edición 59 de Zona Alternativa publicado el 20 de agosto de 2003, evidenciaba el proceso licitatorio del Canal Uno que se cerró el 15 de ese mismo mes en la CNTV, allí daba cabida a las Uniones Temporales y Consorcios después de 16 años de no darle participación bajo estas figuras y consagrado en la ley 680 de 2001, para esa oportunidad una programadora podría tener como máximo el 33 por ciento del canal.
Se quedó por fuera la programadora Telecolombia que decidió no participar del proceso. Para ese año, la situación económica era propicia para pensar en variedad de proponentes.
Comentarios
Publicar un comentario